Botada el 22 de junio de 1742 para aumentar la flota de naves bombarderas durante la guerra de secesión austríaca, el Granado era un barco de líneas y de marquetería fina; al comienzo ideado como sloop con la tarea de controlar los movimientos de las mercancías a lo largo de las costas francesas e interceptar naves de contrabando y piratas en las costas de Inglaterra, fue luego convertida en nave bombardera en 1756.
El Granado desempeñó el papel de barco bombardero de modo admirable y salió victorioso en numerosas batallas.
El Granado desempeñó el papel de barco bombardero de modo admirable y salió victorioso en numerosas batallas.